viernes, 4 de julio de 2008

No hay ideas innatas

No hay ideas innatas

Como los filósofos anteriores a él, Platón deseaba encontrar algo
eterno e inmutable, en medio de todos los cambios. Encontró las
Ideas perfectas, que estaban muy por encima del mundo de los
sentidos. Platón opinaba, además, que las Ideas eran más reales
que todos los fenómenos de la naturaleza. Primero estaba la
«idea de caballo», luego llegaban todos los caballos del mundo
de los sentidos galopando en forma de sombras en la pared de
una caverna. Esto quiere decir que la «idea de gallina» estaba
antes que la gallina y que el huevo.
Aristóteles pensaba que Platón había dado la vuelta a todo.
Estaba de acuerdo con su profesor en que el caballo individual
«fluye», y que ningún caballo vive eternamente. También estaba
de acuerdo en que el «molde de caballo» es eterno e inmutable.
Pero la «idea de caballo» no es más que un concepto que los
seres humanos nos hemos formado después de ver un cierto
número de caballos. Eso quiere decir que la «idea» o la «forma»
de caballo no existen en sí. «Forma» del caballo es, para
Aristóteles, las cualidades del caballo o lo que hoy en día
llamamos especie. Para ser más preciso: con «forma» del caballo,
Aristóteles quiere designar lo que es común para todos los
caballos. Y aquí no nos basta el ejemplo de las pastas, pues los
moldes de pastelería existen independientemente de esas
determinadas pastas. Aristóteles no pensaba que existieran tales
moldes, que, por así decirlo, estaban colocados en estantes fuera
de la naturaleza. Para Aristóteles las formas de las cosas son
como las cualidades específicas de las cosas.
Esto quiere decir que Aristóteles está en desacuerdo con Platón
en que la Idea de «gallina» sea anterior a la gallina. Lo que
Aristóteles llama «forma de gallina», está presente en cada
gallina, como las cualidades específicas de la gallina; por
ejemplo, el hecho de que ponga huevos. De ese modo la propia
gallina y la «forma» de gallina son tan inseparables como el
cuerpo y el alma.
Con esto hemos dicho lo esencial sobre la crítica de Aristóteles a
la teoría de las Ideas de Platón. No obstante, debes darte cuenta
de que nos encontramos ante un cambio radical en la manera de
pensar. Para Platón, el mayor grado de realidad es lo que
pensamos con la razón. Para Aristóteles era igual de evidente
que el mayor grado de realidad es lo que sentimos con los
sentidos. Platón opina que todo lo que vemos a nuestro
alrededor en la naturaleza, son meros reflejos de algo que existe
de un modo más real en el mundo de las Ideas, y con eso
también en el alma del ser humano. Aristóteles opina
exactamente lo contrario. Lo que hay en el alma del ser humano,
son meros reflejos de los objetos de la naturaleza; es decir, la
naturaleza es el verdadero mundo. Según Aristóteles, Platón
quedó «anclado» en una visión mítica del mundo, en la que los
conceptos del hombre se confunden con el mundo real.
Aristóteles señaló que no existe nada en la mente que no haya
estado antes en los sentidos, y Platón podría haber dicho que no
hay nada en la naturaleza que no haya estado antes en el mundo
de las Ideas. En ese sentido, opinaba Aristóteles, Platón
«duplicaba el número de las cosas». Explicaba cada caballo
haciendo referencia a «la idea» de caballo. ¿Pero qué explicación
era esa, Sofía? Quiero decir ¿de dónde viene la «idea de caballo»?
¿Existe acaso también un tercer caballo, del que la «idea de
caballo» es un mero reflejo?
Aristóteles pensó que todo lo que tenemos dentro de
pensamientos e ideas ha entrado en nuestra conciencia a través
de lo que hemos visto y oído. Pero también tenemos una razón
innata con la que nacemos. Tenemos una capacidad innata para
ordenar todas nuestras sensaciones en distintos grupos y clases.
Así surgen los conceptos «piedra», «planta», «animal» y
«hombre». Así surgen los conceptos «caballo», «cangrejo» y
«canario».
Aristóteles no negó que el hombre tuviera una inteligencia
innata. Al contrario, según Aristóteles es precisamente la razón
la que constituye la característica más destacada del ser humano.
Pero nuestra inteligencia está totalmente vacía antes de que
sintamos algo. Por lo tanto el ser humano no puede nacer con
idea alguna.

Mapa de Grecia

Mapa de Grecia
Antigua Grecia