viernes, 4 de julio de 2008

Religión, filosofía y ciencia

Religión, filosofía y ciencia

El helenismo se caracterizó por el hecho de que se borraron las
fronteras entre los distintos países y culturas. Anteriormente los
griegos, romanos, egipcios, babilonios, sirios y persas habían
adorado a sus dioses dentro de lo que se suele llamar «religión
de un Estado nacional». Ahora las distintas culturas se mezclan
en un crisol de ideas religiosas, filosóficas y científicas.
Podríamos decir que la plaza se cambió por la arena mundial.
También en la vieja plaza habían resonado voces que llevaban
diferentes mercancías al mercado así como diferentes ideas y
pensamientos. Lo nuevo fue que las plazas de las ciudades ahora
se llenaban de mercancías e ideas del mundo entero, y que se
oían muchas lenguas distintas.
Ya hemos mencionado que las ideas griegas se sembraron
mucho más allá de las antiguas zonas de cultura griega. Pero, a
la vez, por toda la región mediterránea también se rendía culto a
dioses orientales. Surgieron varias nuevas religiones que
recogían dioses e ideas de algunas de las antiguas naciones. Esto
se llama sincretismo, o mezcla de religiones.
Anteriormente la gente se había sentido muy unida a su pueblo y
a su ciudad-estado. Pero conforme esas separaciones y líneas
divisorias se fueron borrando, mucha gente tenía dudas y se
sentía insegura ante las visiones y conceptos de la vida. Esa
parte de la Antigüedad estaba, en términos generales,
caracterizada por la duda religiosa, la desintegración religiosa y
el pesimismo. «El mundo está viejo», se decía.
Una característica común de las nuevas religiones del helenismo
era que solían tener una teoría, a menudo secreta, sobre cómo
las personas podían salvarse de la muerte. Aprendiendo esas
teorías secretas y realizando, además, una serie de ritos, las
personas podían tener esperanza de obtener un alma inmortal y
una vida eterna. El adquirir unos determinados conocimientos
sobre la verdadera naturaleza del universo podía ser tan
importante como los ritos religiosos para salvar el alma.
Éstas fueron las religiones, Sofía, pero también la filosofía se
movía cada vez más hacia la salvación y el consuelo. Los
conocimientos filosóficos no sólo tenían un valor en sí mismos,
también debían librar a los seres humanos de su angustia vital,
de su miedo a la muerte y de su pesimismo. De esta manera se
borraron los límites entre religión y filosofía.
En general podemos decir que la filosofía helenística era poco
original. No surgió ningún Platón ni ningún Aristóteles. Pero por
otra parte los tres grandes filósofos de Atenas fueron una
importante fuente de inspiración para varias corrientes
filosóficas, de cuyos rasgos principales te haré un pequeño
resumen.
También en la ciencia del helenismo se notaba la mezcla de
ingredientes de diferentes culturas. La ciudad de Alejandría en
Egipto jugó en este contexto un papel clave como lugar de
encuentro entre Oriente y Occidente. Atenas continuó siendo la
capital de la filosofía con las escuelas filosóficas heredadas de
Platón y Aristóteles, y Alejandría se convirtió en el centro de la
ciencia. Con su gran biblioteca, esta ciudad fue la capital de las
matemáticas, la astronomía, biología y medicina.
Se podría muy bien comparar el helenismo con la cultura del
mundo actual. También el siglo xx se ha caracterizado por una
sociedad mundial cada vez más abierta. También en nuestro
tiempo esto ha llevado a grandes cambios en cuanto a religión y
conceptos sobre la vida. De la misma manera que se podían
encontrar ideas de divinidades griegas, egipcias y orientales en
Roma a principios de nuestra era, podemos ahora, hacia finales
del siglo xx, encontrar ideas religiosas de todas partes del
mundo en todas las ciudades europeas de cierto tamaño.
También en nuestro tiempo vemos cómo una mezcolanza de
religiones viejas y nuevas, de filosofías y ciencias, puede formar
la base para nuevas ofertas en el “mercado de las grandes ideas
sobre la vida”. Gran parte de esos «nuevos conocimientos» son
en realidad productos viejos del pensamiento, con algunas raíces
en el helenismo.
Como ya he mencionado, la filosofía helenística continuó
trabajando en ideas y planteamientos tratados por Sócrates,
Platón y Aristóteles. Los tres intentaban buscar la manera más
digna y mejor de vivir y de morir para los seres humanos. Es
decir, se trataba de la ética. En la nueva sociedad mundial ése fue
el proyecto filosófico más importante: ¿en qué consiste la
verdadera felicidad y cómo la podemos conseguir? Ahora vamos
a ver cuatro corrientes filosóficas que se ocuparon de esta
cuestión.
Cínicos
Estoicos
Epicúreos
Neoplatónicos

Mapa de Grecia

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Antigua Grecia